Día 8
de marzo:
Nos
levantábamos con lo que parecía un día de esquí más, que se ha acabado
convirtiendo en el mejor día de esquí de la semana. Comenzábamos la mañana
nublada con un calentamiento para destensar músculos y entrar en calor. Una vez
que nos calzábamos los esquís aparecía el sol comenzado a dar calor. Una vez
que habían finalizado las clases de esquí hacíamos una pausa en el self-service
de la estación para comer y descansar un poco. Con las pilas totalmente
recargadas, nos poníamos en marcha con otro rato más de esquí. Una vez acabado
el día de esquí, poníamos rumbo a Jaca donde hemos podido realizar un pequeño
paseo y después hemos disfrutado de una buena sesión en la pista de hielo
patinando. Y sin ninguna pausa volvíamos al albergue en Villanúa, donde, tras
la cena, hemos podido disfrutar de una fiesta de despedida. Tras está cerramos
maletas y nos vamos a la cama pensando en el último día de esquí que nos depara
la semana.
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